Ande andera mi friki

A menudo uno imagina como seria su mujer prefecta, digo uno por que voy hablar de la mía, pero vamos se que todos los tíos hemos imaginado alguna vez nuestra pequeña diosa de la perfección y no se por que pienso que la mujeres también. Pero escribiendo esta reflexión me ha venido una pregunta a la cabeza, no será esa diosa imaginaria la que me impida encontrar mi diosa real (por así decirlo).

Allí esta, no tiene una cara pero esta donde debe estar y como debe estar, lleva un bandolera, de la que sobre sale una gran carpeta de la que pueden ver unos cuantos recortes decorativos y encima y colgando de la bandolera un gran abrigo. Los bajos de sus vaqueros desgastados y el pantalón en si caído sobre unas bambas. Sigo subiendo por una camiseta de Linux y asomándome en su cuello un trozo de un tatuaje que incita las mentes más lujuriosas.

Se gira y la veo de frente y parece que canta una de extremoduro con un casco en la oreja y la PSP en la mano. Me mira y no puedo apartar la mirada de ella. Se quita el casco y se dirige hacia mí mientras guarda la PSP y se sienta en la mesa en la que disfruto el sandy de postre que me había tocado.

- Hola
- Hooo ola – y pienso joder Jose no la cagues tío.
- He leído lo que escribes sobre mi en tu blog y me encanta – se muerde el labio mientras me mira y dice – me invitas a un café o nos lo montamos en el baño ahora mismo.

Dios por que esta mente tan calenturienta. Un abrazo Gente